Datos personales

Seguidores

Con la tecnología de Blogger.
miércoles, 11 de mayo de 2011

Señor: he hecho algo malo? (continuación)

...

Comenzó a acariciarme por detrás, jugando con sus dedos en mi sexo, buscando con su dedo corazón mi clítoris y jugando con el con cierta rudeza. No voy a mentir, cada vez estaba menos asustada y mucho más excitada, cuanto más me acariciaba el mi sexo por encima del calzón más caliente me ponía.

Comencé a suspirar profundamente, él lo notaba y comenzaba a agilizar el movimiento de sus manos, viendo cómo iba a conseguir su primer trofeo llevándome al orgasmo. Yo ya no me resistía, tenía las mismas ganas k él de llegar al final y cooperaba completamente, ni tan sólo intentaba ahogar mis gemidos, k por lo excitante del momento salían de mi garganta con un volumen inusual.


Cada vez con más fuerza él masturbaba mi pekeño botón del amor hasta k apretando mis piernas no puede soportar más y me dejé ir completamente en un orgasmo  increíble, casi rompo su mano de la fuerza con la k apreté mis piernas.

Kedé completamente agotada, relajada, como si no estuviera allí. Pero el sonido del cierre de su pantalón me hizo regresar a mi estado de ansiedad y recapacitando intenté safarme de la prisión de sus manos pero sujetándome con fuerza dejó caer mi calzpon hasta el suelo y separó con brusquedad mis piernas.

Llevó sus dedos a mi boca para buscar mi saliva y deslizó dos de sus dedos sin previo aviso por el pobre del agujero de mi ano… senti un dolor punzante pero era demasiado fuerte para mí… así k no tuve más remedio k dejarme hacer.  Apuntando su miembro lo dejo ir dentro de mí despacio pero sin tregua, sentía cada milímetro de su piel deslizándose dentro de mi ano y no podría hacer absolutamente nada.

El dolor era horrible y la sensación de angustia atenazaba mi cuerpo. Se kedó unos instantes dentro de mí, dejando k me acostumbrara a su tamaño y comenzó a moverse lentamente, penetrándome con firmeza pero con cierta delicadeza. Poco a poco el dolor fue abandonando mi cuerpo y el placer se dejaba notar, creciendo desde lo más profundo de mí.

Llené el cuarto de baño con mis gemidos de dolor y placer, k junto a los suyos deberían ser un tremendo escándalo fuera de akella habitación, pero a ninguno de los dos nos importaba. Soltó mis manos y me eché un pokito hacia atrás para acomodarme mejor, apoyándome más cómoda. El agarró mis caderas con sus manos y cada vez me  penetraba con más rudeza, con más pasión, hasta k juntos llegamos al orgasmo más increíble k recuerdo…

Kedé completamente derrotada, suspirando, con los ojos cerrados, prácticamente en otro mundo… parecía k no estaba allí…

De pronto una mano firme me sacudió el hombro… Alicia… Alicia… al abrir los ojos encontré frente a mi a mi mamá… ya salte del agua k te kedaste dormida y vas a ahogarte o a agarrar una pulmonía!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

chiquita mama como me puso esa madre

Anónimo dijo...

uffffffffffffffffffffffffff